El Camino

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Hacia el Oeste, siempre hacia el Oeste
¡¡BUEN CAMINO!!

sábado, 20 de marzo de 2010

Un cascabel bajo la Vía Láctea (I)

Voy a compartir una bonita historia que viví en mi primer Camino de Santiago. La historia de un cascabel bajo la Vía Láctea:

Mi hermana Eve y yo comenzamos a caminar desde León. Todavía no había amanecido, arriba en el cielo las estrellas eran la guía de un Camino que comenzabamos con ilusión.
Al salir de León nos encontramos con un peregrino, maño él, que hizo que nos perdieramos. Pero no solo hizo que nos perdiéramos nosotras, hizo que se perdiera más gente y que nos estuviéramos acordando "del maño" todo el Camino, nunca más lo volvimos a ver. Me pregunto:  ¿donde se metería? ¿llegaría a Santiago? o quizá sigue aún perdido por ahí por esos mundos de Dios, ni idea.

El caso es que, gracias al maño, ese primer día coincidimos con otros peregrinos que tb se perdieron por culpa del maño. Entre esos peregrinos había cuatro amigos que empezaban el Camino en León, como nosotras.

De entre los cuatro amigos guardo un entrañable recuerdo de dos de ellos, a uno le llamaré "el Templario", se detenía a estudiar cada piedra del Camino, era una enciclopedia andante sobre los Templarios, la cultura Celta, el arte románico, un señor que me encantaba oirlo hablar y contar sus historias. Y al otro le llamaré "el del cascabel", llevaba colgado de su mochila un pequeño cascabel que a lo largo del Camino iba dejando su sonido por allí por donde pasaba.

No era nada extraño encontrarnos con ·"el del cascabel"  caminando en sentido contrarío a lo largo de cada etapa, simplemente iba en busca de "el Templario" que seguro que se había quedado estudiando algún signo del Camino varios kilometros atrás.

Era curioso oír el tintineo del cascabel a cada rato y nos preguntabamos que significaría aquel cascabel que llevaba colgado de su mochila. Si sería un objeto especial o simplemente lo llevaba pq en el Camino tb hay, como diría Machado: Mala gente que camina y va apestando la tierra (yo he tenido la suerte de no dar con ninguna de estas malas gentes en mis dos Caminos, pero haberlas las hay. Aunque he de destacar que en el Camino a Santiago ante todo impera el corazón de las buenas personas, los pícaros son los menos) y se dedican a robarte las cosas que llevas en la mochila. Así que, pensamos que, tal vez llevaba el cascabel por si alguien manipulaba su mochila poder oirlo por la noche .

Un día le preguntamos "al Templario" si sabía el significado de aquél cascabel. Nos dijo que si, nos contó que el cascabel lo llevaba siempre a todas partes. Cuando iba a trabajar llevaba el cascabel enganchado en el maletín, si iba a entrenar con su equipo de fútbol el cascabel iba enganchado en la bolsa de deporte y ,claro está, caminando hacia Santiago iba el cascabel en la mochila. Pero "el Templario" nos dijo que lo mejor era que "el del cascabel" nos contara él mismo su historia. Y “el del cascabel” prometió contarnos algún día esa historia a “las de Cuenca”.

Pero los días pasaban y "el del cascabel" no nos contaba la historia. Hasta que un buen día se animó a contárnosla como nos había prometido. Y estas fueron sus palabras:

Pues bien, hace muchos años que conocí a ...


Continuará.

9 comentarios:

Eve S. Sevilla dijo...

jajajaja esa intriga Ana!!!Si señor!!!q grande!!!q gran entrada!!!q buenisimo!!No tengo palabras en español para definir esto. Es Awesome,es gorgeous!!!ay q recuerdos!!!q chachi piruli juan pelotilla!!Ala, sigo a la espera de la continuación.Bsts

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo me quede intrigada con la historia del cascabel asi que te esperare
un beso

Anónimo dijo...

Hola, bonita historia. Aqui te dejo otra de cascabel.

Dios de la Sabiduría

Hace mucho, pero mucho tiempo, el señor Itzamná decidió crear una tierra que fuera tan hermosa que todo aquél que la conociera quisiera vivir allí, enamorado de su belleza.

Entonces creó El Mayab, la tierra de los elegidos, y sembró en ella las más bellas flores (símbolo de las virtudes que se obtienen cuando eliminamos defectos) que adornaran los caminos, creó enormes cenotes cuyas aguas cristalinas (representación de las aguas creadoras, de la fuerza sexual que sabiamente trabajada nos conduce al triunfo, a la luz) reflejaran la luz del sol y también profundas cavernas llenas de misterio (alegoría del inframundo o mundos infiernos, destino final de todo aquel que no elimine sus Yoes).

Después, Itzamná le entregó la nueva tierra a los mayas (El Paraíso o tierra prometida) y escogió tres animales (el 3, base de toda creación) para que vivieran por siempre en El Mayab y quien pensara en ellos lo recordara de inmediato.

Los elegidos por Itzamná fueron el faisán, (símbolo del Espíritu, del Padre que está en secreto) el venado (representación maravillosa del Hijo que sólo sigue los consejos del Padre) y la serpiente de cascabel (alegoría sublime de la Madre, la fuerza femenina, que el Hijo debe utilizar sabiamente para recuperar la tierra prometida).

Los sabios mayas vivieron felices en esa tierra y se encargaron de construir palacios (representación de la Piedra Filosofal ya pulida, la Catedral del Alma que debemos construir) y ciudades de piedra (alegoría del Sexo, del trabajo con la piedra: El Sexo, piedra de tropiezo y roca de escándalo según rezan las Sagradas escrituras), mientras, los animales que escogió Itzamná no se cansaban de recorrer El Mayab.

Anónimo dijo...

El faisán volaba hasta los árboles más altos y su grito era tan poderoso que podían escucharle todos los habitantes de esa tierra. El venado corría ligero como el viento y la serpiente movía sus cascabeles para producir música a su paso.

Así era la vida en El Mayab, hasta que un día, los chilam, o sea los adivinos mayas, vieron en el futuro algo que les causó gran tristeza (el triste final de toda raza que se degenera). Entonces, llamaron a todos los habitantes, para anunciar lo siguiente: —Tenemos que dar noticias que les causarán mucha pena. Pronto nos invadirán hombres venidos de muy lejos (la conquista española); traerán armas y pelearán contra nosotros para quitarnos nuestra tierra. Tal vez no podamos defender El Mayab y lo perderemos.

Al oír las palabras de los chilam, el faisán huyó de inmediato a la selva y se escondió entre las yerbas, pues prefirió dejar de volar para que los invasores no lo encontraran. (Cuando el hijo no quiere regenerarse, cuando no quiere dejar de pecar, el padre lo abandona a su suerte.)

Cuando el venado supo que perdería su tierra, sintió una gran tristeza; entonces lloró tanto, que sus lágrimas formaron muchas aguadas. A partir de ese momento, al venado le quedaron los ojos muy húmedos, como si estuviera triste siempre. (El ser humano degenerado, no cree en su dolorido final hasta que lo tiene encima)

Sin duda, quien más se enojó al saber de la conquista fue la serpiente de cascabel; ella decidió olvidar su música y luchar con los enemigos; así que creó un nuevo sonido que produce al mover la cola y que ahora usa antes de atacar.

(La Madre siempre estará al lado de su amado hijo, ayudándolo, incitándolo a la lucha contra sí mismo y así pueda recuperar el Paraíso perdido)

Como dijeron los chilam, los extranjeros (piezas de la Ley de causa y efecto, La Ley del Karma) conquistaron El Mayab. Pero aún así, un famoso adivino maya anunció que los tres animales elegidos por Itzamná cumplirán una importante misión en su tierra. Los mayas aún recuerdan las palabras que una vez dijo:

—Mientras las ceibas estén en pie (refiriéndose a los dos árboles del Edén: Uno es el Árbol del Conocimiento. Otro es el Árbol de la Vida. El primero da la Sabiduría. El segundo te hace inmortal) y las cavernas de El Mayab sigan abiertas (los mundos internos donde baja a trabajar el adepto), habrá esperanza. Llegará el día en que recobraremos nuestra tierra, entonces los mayas deberán reunirse y combatir. Sabrán que la fecha ha llegado cuando reciban tres señales. La primera será del faisán (el llamado del Padre a la lucha), quien volará sobre los árboles más altos y su sombra podrá verse en todo El Mayab. La segunda señal la traerá el venado, pues atravesará esta tierra de un solo salto (el Hijo haciéndose resuelto la disección con el bisturí de la autocritica). La tercera mensajera será la serpiente de cascabel (la Madre acompañando a su hijo en la lucha por la redención), que producirá música de nuevo y ésta se oirá por todas partes. Con estas tres señales, los animales avisarán a los mayas que es tiempo de recuperar la tierra que les quitaron.

Ése fue el anuncio del adivino, pero el día aún no llega (ese día llega cuando el ser humano se resuelve a eliminar a los señores de Xibalbá que cita la portentosa mitología Maya: todos sus defectos, sus errores internos, los pecados capitales). Mientras tanto, los tres animales se preparan para estar listos. Así, el faisán alisa sus alas, el venado afila sus pezuñas y la serpiente frota sus cascabeles. Sólo esperan el momento de ser los mensajeros que reúnan a los mayas para recobrar El Mayab, la Tierra de los pocos.


Saluddos caminante y no corras q luego llegas muertita a la proxima parada, hehehe. Saludos Datames.

angeles Palomino dijo...

Ana Muchos ánimos en este tercer Camino. Suerte, y cuando ´te sientas sola acuerdate de la gente que te queremos. LA soledad se te hará mas llevadera un beso
Mª Angeles

Ana Serrano dijo...

Señor Datames
Mil gacias por la bella historia que has dejado aquí, nol conocía. Gracias por comatirla desde aquí con todos. Ojalá algún día conozamos esa bella tierra, esa tierra de los pocos donde todos deseamos vivir.

Todaví no h empezado el Cmino, faltan unos días para ponerme a correr o a dtenerme en cada piedra.
Gracias por tus palabras, besos

Ana Serrano dijo...

Madre mía este pc se come la mitad la letras espero que entiendas el mensaje de arriba señor Datames ... ainssssss!! las prisas!!!

Ana Serrano dijo...

Holaaaaaaa M Angeles!!! Mi bibliotecaria, mi amiga.
Gracias por tus palabras y discúlpame por no haber podido verte el sábado. Gracias por seguirme y por tus ánimos.... Me via perder las fiestas de mayo, tu te crees??
Un besoteeeeeeeeee

Fernando dijo...

¡Ana!

Te pusiste en camino sin terminar de contarnos la historia del "del cascabel"

En fin, espero que a la vuelta nos saques de la intriga.

Un abrazo